Partiendo de la base de que el talento se distribuye por igual entre hombre y mujeres cada vez hay una mayor preocupación y sensibilidad por la desigualdad de género. No se trata ya sólo de una cuestión de justicia o equidad, sino también de eficiencia, puesto que si existen barreras o impedimentos que dificulten que las mujeres puedan desarrollarse en igualdad de oportunidades con los hombres, estaremos desaprovechado parte del del talento de la mitad de la población.
Fedea publica hoy un trabajo de Brindusa Anghel (Banco de España) y José Ignacio Conde-Ruiz (Fedea y UCM) en el que se analizan las brechas salariales de género ajustadas y su evolución en España durante las últimas dos décadas.
Para estimar las brechas salariales ajustadas se usa la muy detallada información sobre los ingresos de los trabajadores y sus características que proporciona la Encuesta de Estructura Salarial (EES) en el periodo 2002-2018. La próxima ola de la EES corresponderá al año 2022 y se publicará en el año 2024. En concreto, se controla por las características de los trabajadores y de los puestos de trabajo que ocupan, incluyendo en el análisis variables socioeconómicas (sexo, edad, nivel educativo y experiencia) y características del empleo y de la empresa (tamaño de la empresa, tipo de contrato, tipo de jornada, ocupación y sector de actividad).
El resultado principal del trabajo es que por primera vez en la serie histórica encontramos que la brecha salarial ajustada aumenta del 12,7% en 2014 al 13,3% en 2018, truncándose la senda descendiente que veníamos observando desde el inicio del siglo XXI. No obstante, estos resultados hay que tomarlos con cautela pues estadísticamente no se puede rechazar la hipótesis de que las brechas estimadas en los años 2014 y 2018 sean iguales. Por tanto, habrá que esperar a la siguiente ola de la EES del año 2022 para confirmar si la brecha se mantiene igual, sigue reduciéndose o se trata de un cambio de tendencia.
Por último, en el trabajo se presentan las brechas salariales de género en función de las características de las mujeres (edad, nivel educativo alcanzado o experiencia profesional) así como de las particularidades del puesto de trabajo que ocupan (sector, ocupación, tipo de contrato o tamaño de la empresa).
Más información
Anghel, B. y J. I. Conde Ruiz (2023). “Brechas Salariales de Genero Ajustadas en España: 2002-2018” FEDEA, Estudios sobre la Economía Española no. 2023-06, Madrid.
Foto: Iain Tait
