Fedea publica hoy un trabajo de Rafael Doménech (BBVA Research y U. de Valencia) y Ángel de la Fuente (Fedea e IAE-CSIC) en el que se analiza la experiencia de crecimiento y la evolución de la distribución de la renta en una muestra de países de la OCDE desde 1960 y se resumen las principales conclusiones de la literatura de crecimiento económico sobre los determinantes de largo plazo del nivel de renta de los países.
El ejercicio se apoya en una descomposición de la renta per cápita en cuatro factores: el producto por hora trabajada, las horas medias trabajadas por ocupado, la tasa de ocupación de la población en edad de trabajar (la que está entre los 16 y los 64 años de edad)y el peso de este colectivo en la población total. La primera de estas variables refleja la productividad, mientras que la última recoge el impacto de la demografía. La segunda y la tercera, finalmente, recogen dimensiones distintas de la intensidad con la que se utiliza el factor trabajo: la duración media de la jornada laboral de los ocupados y el peso de estos últimos en la población en edad de trabajar
El estudio concluye que, en general, la dinámica de la renta per cápita relativa en la OCDE ha estado dominada por la evolución de la productividad y en menor medida por la de la tasa de ocupación (que tiene un peso atípicamente elevado en España), con el componente demográfico jugando un papel generalmente secundario en la mayor parte de los países. Los datos revelan que no se ha registrado un patrón uniforme de convergencia entre países dentro de este grupo. Mientras que algunos se han ido acercando a la frontera de manera sostenida a lo largo de varias décadas, otros han mezclado periodos de avance y retroceso o han mantenido niveles estables de renta relativa durante largos períodos, siguiendo un patrón generalmente consistente con lo que cabría esperar dado el comportamiento de sus tasas de inversión en capital físico, humano y tecnológico, un resultado que se confirma de forma más rigurosa en numerosos estudios cuantitativos sobre los determinantes de la renta per cápita y su evolución. Apoyándose en esta literatura quizás más que en el presente ejercicio, los autores concluyen que, en la medida en que las tasas de inversión en distintos tipos de capital se mantengan relativamente constantes, cabe esperar que los países vayan asentándose en posiciones relativas determinadas por su esfuerzo inversor y su calidad institucional. Así pues, el futuro de economías como la española está en sus propias manos y depende fundamentalmente de que se adopten las políticas correctas.
En particular, los resultados del trabajo ponen de manifiesto que las sociedades que han sido capaces de mejorar en mayor medida sus niveles de renta per cápita y productividad lo han hecho sobre la base de incentivar la inversión, la mejora de su capital humano, y la innovación, mediante instituciones que aseguran un buen funcionamiento del Estado de derecho y un grado elevado de seguridad jurídica, administraciones públicas eficientes y bajos niveles de corrupción. Todo ello contribuye a que sus economías atraigan o generen más capital físico, humano y tecnológico, y a que todos estos factores se usen de una manera más eficiente, contribuyendo así a alcanzar mayores niveles de productividad, renta per cápita y bienestar.
Seminario “Los determinantes del crecimiento económico: Reflexiones a la luz de la experiencia de la OCDE”
El trabajo fue presentado en un seminario celebrado en la sede de Fedea en el que también participaron Matilde Mas (U. de Valencia e IVIE) y Leandro Prados de la Escosura (U. Carlos III). Los cuatro investigadores participantes debatieron acerca de lo que hemos aprendido sobre los determinantes del crecimiento económico y sus implicaciones para la deseable orientación de la política económica de nuestro país.
Más información
de la Fuente, A. y R. Doménech (2023). “Renta per cápita y productividad en la OCDE de 1960 a 2022.” FEDEA, Documento de Trabajo no. 2023-09. Madrid.