Fedea publica hoy un trabajo de Angel de la Fuente en el que se avanzan algunas propuestas para la reforma del sistema de financiación de las comunidades autónomas de régimen común. El documento fue preparado para el Encuentro de S’Agaró con el objetivo de servir de punto de partida para una discusión que buscaba identificar posibles elementos de consenso sobre las grandes líneas que han de orientar dicha reforma.
El autor parte de un diagnóstico de los principales problemas del actual sistema de financiación regional y desarrolla una propuesta que intenta solventarlos o al menos mitigarlos. A su entender, el sistema es excesivamente complejo y poco transparente, produce una distribución de recursos entre regiones caracterizada por su arbitrariedad y por una excesiva desigualdad, sufre de un claro déficit de autonomía y responsabilidad fiscal por parte de las comunidades autónomas y carece de un mecanismo razonable que garantice un cierto equilibrio en el reparto vertical de recursos entre los distintos niveles de la Administración.
Ante esta situación resulta necesaria una reforma en profundidad del sistema. El autor sostiene que los elementos centrales de la misma deberían ser los siguientes:
- Debería simplificarse la estructura del sistema, reduciendo los cuatros Fondos actuales a dos. El primero de ellos sería un Fondo Básico de Financiación que funcionaría como el actual Fondo de Garantía, aunque sin una aportación estatal, y se repartiría en proporción a la población ajustada. El segundo sería un Fondo de Nivelación Vertical que se repartiría con el objetivo de reducir en la medida de lo posible la desigualdad en términos de financiación por habitante ajustado que pudiera persistir tras la aplicación del Fondo Básico. Esta estructura permitiría reducir muy significativamente la desigualdad existente en términos de financiación sin alterar la ordenación original de las comunidades autónomas por recursos tributarios por habitante ajustado.
- Habría que substituir los actuales porcentajes de cesión del IVA e Impuestos Especiales por un sistema de dos tramos independientes de tales impuestos, uno de los cuales podría tener tipos fijados por las comunidades autónomas actuando de forma colegiada. Los rendimientos del tramo autonómico de estos impuestos se integrarían directamente en el Fondo Básico de Financiación. Se aumentaría así considerablemente la autonomía fiscal de las comunidades autónomas, actuando de forma colectiva, y se les dotaría de un importante recurso común con un gran potencial recaudatorio que serviría como mecanismo responsable e igualitario de reequilibrio vertical. De esta forma, las comunidades tendrían las herramientas adecuadas para obtener los recursos necesarios para mantener los niveles de provisión de los servicios públicos de su competencia que consideren deseables, pero tendrían que asumir el coste político de pedírselos a sus ciudadanos en vez de al Gobierno Central.
- Es necesario introducir un mecanismo de transición suave desde la situación actual a la distribución de recursos generada por el sistema propuesto, de forma que se rompa la tendencia a la congelación de la situación que han generado las tradicionales cláusulas de statu quo de las sucesivas reformas del modelo.
- Finalmente, habría que introducir algunos retoques en la fórmula de necesidades de gasto para basarla en los patrones observados de gasto autonómico y revisar la recaudación normativa de los llamados tributos cedidos tradicionales para que refleje mejor la capacidad fiscal de las distintas comunidades autónomas.
Documento
de la Fuente, A. (2016). “La reforma del sistema de financiación de las comunidades autónomas de régimen común: una propuesta específica.” FEDEA Policy Papers no. 2016-08, Madrid.