Fedea presenta una base de datos sobre la financiación de las comunidades autónomas de régimen común que cubre en detalle el período 2002-12 e incluye datos parciales de financiación por caja para los ejercicios 2013 a 2015.
Como parte del estudio se construyen series de financiación regional a competencias homogéneas e igual esfuerzo fiscal que intentan aproximar, mejor que los datos oficiales de financiación normativa, los recursos que el sistema ordinario de financiación autonómica habría proporcionado a los gobiernos regionales durante el período analizado para financiar las competencias comunes a todas las comunidades autónomas si éstas hubiesen aplicado una escala tributaria común en los impuestos sobre los que tienen capacidad normativa. Las series resultantes se utilizan para analizar la evolución de la financiación regional desde 2002 hasta el presente.
Los datos depurados de FEDEA muestran que, a lo largo de todo el período analizado, las diferencias entre comunidades autónomas en términos de financiación por habitante ajustado se mantienen en niveles difícilmente justificables, con un abanico de más de 25 puntos porcentuales entre los dos extremos de la distribución. Comparando 2002 con 2012, que es el último año liquidado, resultan llamativos los cambios de posición relativa que han experimentado algunas comunidades. Así, Baleares gana más de trece puntos entre un año y otro y Galicia y Extremadura cinco y medio, mientras Canarias pierde más de cinco y Andalucía dos y medio. En términos generales, la evolución de los resultados del sistema resulta preocupante: mientras que las regiones situadas inicialmente en la cola inferior de la distribución pierden terreno (con la excepción de Baleares), en la cola superior sucede lo contrario.
La comparación de 2012 con el año anterior, por otra parte, revela sólo variaciones menores en las posiciones relativas de las distintas comunidades autónomas que se han debido fundamentalmente a la entrada o salida de algunas de ellas del segundo tramo del Fondo de Cooperación, que se reserva para las regiones con un menor crecimiento de la población.
Finalmente, entre 2012 y 2014, los recursos sujetos a liquidación percibidos por las comunidades autónomas con cargo al sistema de financiación se redujeron en un 4,5%. Para 2015 se espera un cambio de tendencia con un modesto repunte del 1,15%.