Fedea publica hoy una nota de Miguel Ángel García Díaz (Universidad rey Juan Carlos y Fedea) en la que se resume y analiza la reciente Opinión de la AIReF sobre la sostenibilidad de las cuentas públicas a la luz de las actuales previsiones demográficas, caracterizadas por el continuado aumento de la esperanza de vida y la llegada de la generación del baby boom a la edad de jubilación. Durante las próximas décadas, estos factores contribuirán a un rápido envejecimiento de la población española, con una fuerte incidencia negativa sobre nuestras cuentas públicas, presionando al alza el gasto en sanidad, dependencia y, especialmente, pensiones, que ya absorben un tercio del gasto público.
La AIReF calcula que el gasto en pensiones públicas alcanzará un máximo del 16,3% del PIB en 2048 (15,1 pp de PIB de la Seguridad Social y 1,2 pp del Régimen de Clases Pasivas), disminuyendo su peso hasta el 13,9% en 2070. Las reformas aprobadas en el bienio 2022-2023 supondrían para la AIReF un incremento del déficit de 1,1 puntos de PIB en 2050 como resultado de una elevación del gasto (2,5 puntos de PIB) superior al crecimiento de los ingresos por cotizaciones (1,4 puntos de PIB). Casi el 40 por ciento de este incremento recaería sobre los trabajadores autónomos.
La AIReF advierte sobre el posible efecto negativo de la elevación de las cotizaciones en el empleo, que puede llegar a suponer la pérdida de 33.000 empleos a tiempo completo en un plazo de tres años por cada punto porcentual de aumento del tipo de cotización.
La Opinión utiliza un escenario base de crecimiento potencial de la economía española (del 1,3% anual en términos reales) y otro más optimista con un crecimiento más elevado (del 1,6% anual) debido a la introducción de reformas estructurales ligadas al Plan de Recuperación. La AIReF advierte sobre la elevada incertidumbre del impacto de algunas de las medidas adoptadas como parte de la reforma, como la jubilación demorada que puede reducir el gasto futuro entre 0,2 y 1,3 puntos de PIB en 2050 dependiendo del porcentaje de personas que retrasen su jubilación en tres años de forma voluntaria (que podría variar entre el 10 y el 55%).
El autor destaca que la AIReF es menos optimista que el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones (MISSYM) sobre algunas variables clave para aproximar los efectos presupuestarios de la reforma en curso. Así el Ministerio supone una tasa anual de crecimiento del PIB real del 2%, frente al 1,3-1,6% de la AIReF, y supone que la tasa de utilización de la jubilación demorada se irá al máximo del intervalo considerado (el 55%). Los supuestos del Ministerio sobre estas dos variables se traducen en una proyección del gasto en pensiones en 2050 sensiblemente inferior a la de la AIReF. La diferencia se sitúa entre 2,3 y 3,5 puntos de PIB, una cantidad muy significativa desde el punto de vista de la sostenibilidad financiera del sistema público de pensiones.
La Opinión es crítica con la regla de gasto aprobada como parte del nuevo MEI, que actúa como clausula incompleta de cierre de la reforma, al considerar que su planteamiento y diseño presentan algunas debilidades. La AIReF finaliza destacando la necesidad de evaluar el impacto de la reforma sobre la equidad intergeneracional.
Más información
García Díaz, M. A. (2023). “Nota sobre la evolución del sistema público de pensiones en la Opinión de la AIReF sobre la sostenibilidad de las Administraciones Públicas a largo plazo: la incidencia de la demografía“. FEDEA, Colección Apuntes no. 2023-09. Madrid.