Presentamos los datos del Observatorio Laboral de la Crisis del cuarto trimestre de 2013 (Boletín nº22). Durante este periodo asistimos a una pérdida neta de alrededor de 140 mil empleos.
Esta entrega del Observatorio Laboral hace hincapié en la necesidad de estar atentos a la evolución de la jornada parcial. Por una parte, a corto plazo podría ayudar a repartir mejor el empleo mientras la demanda sea tenue. Pero a medida que la recuperación toma pulso el uso de la jornada parcial debiera disminuir en aquellos casos en los que no es voluntaria. Si no fuera el caso, estaríamos asistiendo a una agudización de la precariedad en el empleo, que no sólo tendría la vertiente de la temporalidad, sino también la de subempleo que aportaría mayor flexibilidad al empresario pero que perjudicaría claramente no sólo al trabajador, sino a la calidad de empleo en general por la precariedad del mismo.