Fedea publica hoy una nota de Miguel Ángel García Díaz (Universidad rey Juan Carlos y Fedea) en la que se analiza el Proyecto de Ley de Empleo actualmente en discusión en las Cortes Generales. Para el autor, el proyecto de ley parece nacer con el propósito principal de cumplir con uno de los compromisos incluidos en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (reforma 5 del componente 23).
El proyecto autoriza la transformación del SEPE, actualmente un organismo autónomo, en una agencia estatal, sin explicar las ventajas del cambio organizativo, y realiza un ejercicio de ordenación de las hasta ahora poco efectivas políticas de empleo, estableciendo un Catálogo de servicios garantizados de empleo, en línea con el planteamiento del actual Gobierno de presentar sus reformas como la creación de nuevos derechos subjetivos, sean estos operativos o no.
Aunque el esfuerzo de ordenación es bienvenido, la creación del catálogo garantizado no asegura que los servicios recogidos en el mismo pasen a ofrecerse de forma satisfactoria en un futuro próximo pues la ley de empleo per se no garantiza la aportación de los medios financieros y de personal necesarios, que se fijarán, esencialmente, en las correspondientes leyes de presupuestos. También pueden surgir problemas derivados del desequilibrio entre las obligaciones de las partes, ambiciosas al menos en materia de plazos en el caso de los servicios públicos de empleo, y genéricas y vaporosas en el de los usuarios. Los avances en el resto de las materias son menores o inexistentes, de manera que parece complicado que la nueva ley, en caso de aprobarse con la actual redacción, pueda contribuir significativamente a la muy necesaria mejora de la eficacia y eficiencia de las políticas activas de empleo en España.
El autor del trabajo considera que una parte no menor de las actuales deficiencias de las políticas activas de empleo podrían solucionarse sin cambios normativos, acometiendo una modernización de las herramientas utilizadas para acceder a y procesar adecuadamente la abundante información existente sobre el mercado laboral, mejorando la organización de los servicios de empleo y potenciando sus medios materiales y humanos, con unos programas de formación e incentivos para el empleo ajustados a las necesidades reales del tejido productivo y a las posibilidades de los demandantes de empleo.
Más información
García Díaz, M. A.. (2022). “Algunos comentarios sobre el proyecto de ley de empleo.” Fedea, Colección Apuntes, no. 2022-30. Madrid.