Fedea publica hoy el segundo de una serie de trabajos dedicados al análisis de la evolución de la economía de las comunidades autónomas desde 1955 hasta la actualidad utilizando la base de datos RegData de la propia Fundación. El documento, elaborado por Angel de la Fuente, intenta aportar alguna luz sobre los determinantes inmediatos de las disparidades de renta per cápita entre comunidades autónomas y sobre su evolución.
El trabajo parte de una sencilla descomposición de la renta per cápita relativa regional en tres componentes: uno demográfico, ligado al peso de la población en edad de trabajar en la población total, otro de empleo, que refleja la tasa de ocupación de este colectivo, y un tercero de productividad y precios, capturado por la renta media por trabajador ocupado. Utilizando esta descomposición, el autor calcula la contribución de cada uno de estos factores a las diferencias de renta por habitante entre comunidades autónomas y al proceso de convergencia interregional en la misma variable.
Entre los resultados más llamativos del estudio cabría destacar el peso creciente que ha ido adquiriendo el factor de empleo como fuente de las disparidades de renta por habitante entre las comunidades autónomas. Mientras que las productividades regionales han convergido a buen ritmo durante casi todo el período analizado, las tasas de ocupación de las regiones más pobres han caído en términos relativos, dificultando su avance hacia niveles de renta cercanos al promedio nacional y ralentizando el proceso de convergencia. Como resultado, la desigualdad territorial de la renta ha dejado de ser un problema casi exclusivamente de productividad para convertirse en un problema fundamentalmente de empleo.
Esto se aprecia claramente en el Gráfico 1, donde se resume la evolución de los pesos medios de los distintos componentes de la renta per cápita relativa durante las últimas seis décadas. Estos coeficientes nos dicen qué fracción del diferencial de renta per cápita con el promedio nacional es atribuible en promedio a cada uno de los factores considerados. El Gráfico revela un descenso muy apreciable del tamaño del componente de productividad de la renta relativa (rpo), acompañado de un fuerte aumento del peso del componente de empleo (tocet). Este último pasa de jugar un papel secundario al comienzo del período (con un peso en torno al 13% en 1955) a convertirse en la fuente principal de las diferencias de renta entre regiones, alcanzando en 2018 un peso medio en la renta per cápita relativa del 62%. Por su parte, el peso del componente de productividad y precios se reduce sensiblemente durante el período, pasando del 77% al 41%. Finalmente, el componente demográfico (fpet) tiene siempre un peso reducido, que llega incluso a ser negativo en la parte final del período, indicando que las regiones más pobres tienen, en promedio, una mayor fracción de su población en edad de trabajar que las más ricas, lo que mitiga en alguna medida las diferencias entre ellas en términos de renta per cápita.
Documento completo
de la Fuente, A. (2019a). “La dinámica territorial de la renta en España, 1955-2018. Los determinantes directos de la renta relativa: productividad, ocupación y demografía.” FEDEA, Estudios sobre Economía Española no. 2020-04, Madrid.
de la Fuente, A. (2019b). “Series largas de algunos agregados económicos y demográficos regionales: Actualización de RegData hasta 2018. (RegData y RegData Dem versión 5.0-2018).” FEDEA, Estudios sobre Economía Española no. 2019-19, Madrid.