Presentación
La energía y los servicios de telecomunicaciones constituyen insumos básicos para las empresas y una parte relevante de los gastos en servicios adquiridos por parte de los hogares. En consecuencia, no solo se requiere de la provisión de servicios energéticos y de telecomunicaciones en condiciones adecuadas de calidad y de costes para impulsar la transformación productiva de la economía española, sino que también repercuten sobre la equidad y las condiciones de acceso por parte de los consumidores finales.
El objetivo de este área de investigación es proporcionar reflexión y evidencia empírica en estos dos ámbitos: economía digital y servicios energéticos. Sobre este último, ello implica abordar los retos asociados al proceso de descarbonización de la economía, que no solo marcará el cambio del mix de generación en los próximos años, sino que afectará a decisiones sobre el tipo de movilidad o la fiscalidad más adecuada para facilitar ese proceso. En el ámbito de la digitalización, la disponibilidad de infraestructuras, y la regulación que lo facilite, debe combinarse con estrategias de actuación privadas y públicas que permitan maximizar los servicios de telecomunicaciones que se presten sobre las mismas. En ese sentido, si bien España cuenta en la actualidad con amplias infraestructuras de banda ancha ultrarápida, se encuentra rezagada en los indicadores habituales de digitalización.
Aunque se trate de dos áreas de trabajo diferenciadas, se desea también dar cabida a reflexión e investigación que enfatice sus características comunes, no solo por tratarse de sectores de red sometidos a regulación, sino porque la evolución de la provisión de servicios energéticos puede cambiar muy rápidamente como consecuencia de la digitalización de las redes y de los sistemas de medida. Se trata, sin embargo, de un campo en la que aún hay muy escasa evidencia y que este área de Economía Digital y Energía pretende abordar.