A raíz de la incertidumbre macroeconómica generada por el Covid–19, el índice Fedea dejó de publicarse en marzo de 2020. A lo largo de este periodo, se ha revisado el índice para que refleje de manera más fiel las nuevas características de la economía española y retomar así su publicación desde comienzos de noviembre.
Los cambios introducidos son los siguientes:
- Al desestacionalizar las series se incorporaba un tratamiento de valores atípicos. Este tratamiento corrige valores de la serie que se desvían de forma desmedida del valor esperado, asumiendo que se trata de errores. En un modelo de series temporales, el software añade una variable binaria que identifica al valor sospechoso de ser outlier y en caso de que el efecto de esta variable supere un valor crítico establecido a partir de los valores de la serie, procede a eliminar el efecto del outlier en la serie. Debido a los efectos de la pandemia, las variables macroeconómicas que se utilizan para construir el índice han sufrido variaciones fuera de lo común. Por esta razón, sí se utilizase el mismo tratamiento de valores atípicos que se utilizaba hasta ahora, la mayoría de las realizaciones durante el Covid–19 serían consideradas atípicas y el índice no reflejaría la realidad. Por ello la nueva versión del índice elimina este tratamiento de valores atípicos e incorpora toda la información existente al modelo.
- Además, el ajuste estacional para el que hemos utilizado el software desarrollado por el U.S. Census_, X-13 ARIMA SEATS_, presenta en algunos casos incongruencias, otorgando valores negativos para algunas de las series en niveles de las variables que se utilizan en el modelo. Hemos corregido este problema sustituyendo esos valores negativos por los valores sin ajuste estacional.
Aunque el índice no posee unidades (en el valor 0 la actividad económica se encuentra en su promedio histórico) valores positivos (negativos) se deben interpretar como crecimientos (caídas) por encima (debajo) de la tendencia y cuanto mayor (menor) sea el valor, mayor será la distancia respecto de la tendencia histórica.
Una vez incluidas las variaciones ya mencionadas, el comportamiento del índice en el periodo comprendido entre marzo y mayo de 2020 se corresponde con la mayor caída, en nivel y en tasa de variación, desde 1982, año en el que empieza a generarse la serie. En agosto, el índice presenta un pequeño repunte tras el mínimo de julio, que se confirma con el crecimiento de la serie en el mes de septiembre, aunque aun es pronto para determinar su significado. La serie suavizada muestra que el índice parece comenzar a estabilizarse tras varios meses de caída. Estos resultados son consistentes con la situación actual de recesión determinada por el Comité de Fechado de la Asociación Española de Economía.
Cabe recordar que el índice refleja las variaciones interanuales de las variables subyacentes en cada mes. Por lo tanto, una mejora en niveles de un mes a otro podría no traducirse en una subida del índice, dependiendo de lo que haya sucedido en el mismo período del año pasado.