El Ministerio de Hacienda ha colgado en la web del Instituto de Estudios Fiscales (IEF) una parte de los datos necesarios para calcular las balanzas fiscales de 2021. Como el propio Ministerio indica, se trata de una primera entrega que deberá completarse en las próximas semanas. El Ministerio también invita a los interesados a solicitar las ampliaciones de datos que consideren necesarias.
Fedea publica hoy una nota de Ángel de la Fuente en la que se describen brevemente los datos publicados por Hacienda, se comentan sus limitaciones y se indica qué información adicional sería necesaria para que sea posible elaborar unas balanzas fiscales, o mejor aún, unas cuentas públicas territorializadas, razonablemente fiables y completas.
La información publicada hasta el momento recoge el grueso de los ingresos y gastos del sector público estatal, así como la distribución territorial de una parte importante de los mismos e incluye una serie de indicadores de población, renta y consumo que pueden ser de utilidad para la imputación territorial de ciertos flujos de ingreso y gasto. Los datos aportados, sin embargo, son todavía insuficientes para abordar la territorialización completa de las cuentas públicas. Las lagunas tienen que ver fundamentalmente con la cobertura de la información aportada, su nivel de desagregación y detalle y su grado de territorialización. Algunas de estas lagunas pueden cubrirse con información disponible públicamente, pero la mayoría de ellas no.
En esta primera entrega se han omitido algunas partidas relevantes de ingresos y gastos públicos. Entre ellas están las prestaciones no contributivas y los costes de funcionamiento de la Seguridad Social y sus ingresos por conceptos distintos de las cotizaciones sociales, así como los ingresos y gastos de ciertas agencias reguladoras no incluidas en los PGE, como la CNMC y la CNMV. Existen también ciertas dudas sobre la cobertura de la partida de ingresos de los Organismos Autónomos estatales y habría que completar la información aportada sobre los ingresos tributarios de ciertas administraciones.
Un segundo problema es el elevado nivel de agregación y correspondiente falta de detalle de la información publicada. Los datos de gasto se ofrecen generalmente a nivel de programa presupuestario, publicándose únicamente el gasto total, sin desagregación o detalle alguno. Para territorializar correctamente muchas partidas sería necesario disponer de una información más detallada que incluya, al menos para los programas más complejos, un desglose detallado del gasto por servicios y capítulos e incluso por conceptos.
Por último, el grado de territorialización preliminar de la información publicada por el IEF es muy desigual entre partidas y en muchos casos resulta insuficiente. Hacienda ha territorializado casi en su totalidad los flujos de gasto ligados a los sistemas de financiación autonómica y local, las prestaciones contributivas de la Seguridad Social y las inversiones reales de ciertas entidades y empresas públicas. En el resto de los bloques se han territorializado únicamente (¿una parte de?) las inversiones reales, lo que nos deja con 179.000 millones de gasto público para los que no se dispone por el momento de una territorialización preliminar. Entre estas partidas están las pensiones de clases pasivas y de guerra, las pensiones y otras prestaciones no contributivas de la Seguridad Social, las prestaciones por desempleo, las ayudas para el fomento del empleo, las becas y ayudas a estudiantes y la asistencia sanitaria del mutualismo administrativo.
El trabajo finaliza con un listado de los datos que serían necesarios para solventar estos problemas.
Más información
de la Fuente, A. (2024). “¿Qué datos se necesitan para territorializar las cuentas públicas?” Fedea, Colección Apuntes no. 2024-12. Madrid.