La nueva edición del Observatorio del Ciclo Económico en España, una iniciativa conjunta de la Fundación Rafael del Pino, BBVA Research y Fedea, analiza los fatores que explican éste y otros hechos macroeconómicos observados durante los dos últimos años.
BBVA Research, Fedea y la Fundación Rafael del Pino han lanzado de forma conjunta la décima edición del Observatorio sobre el Ciclo Económico en España, con el título “La economía española en el primer año de la guerra de Ucrania”. Este Observatorio analiza y cuantifica la influencia de un amplio conjunto de factores estructurales que determinan los ciclos económicos con la ayuda de un modelo diseñado por investigadores de las tres instituciones implicadas.
En esta ocasión se pone el foco en el conjunto del año 2022. Esta versión del Observatorio se ha centrado en evaluar los factores que explican el comportamiento cíclico de la producción, de la inflación y de los salarios reales. También se introduce un ejercicio comparativo entre la economía española y la UE8 en el que se analiza la evolución en los últimos años de un Indicador de Entorno Empresarial.
El PIB por población en edad de trabajar (PET), aunque ha estado creciendo durante los cuatro trimestres de 2022 a tasas interanuales promedio cercanas al 5%, no ha recuperado todavía ni su nivel prepandemia (en 4T2022 está todavía un 2,3% por debajo de su nivel en 4T2019), ni su nivel tendencial, confirmando las dificultades que ha tenido la economía española para recuperar sus niveles de actividad prepandemia, hecho agravado por la ralentización en los dos últimos trimestres debida a la guerra de Ucrania y el endurecimiento de la política monetaria.
Las perturbaciones de oferta explican 1,5 pp del crecimiento observado durante 2022, siendo los principales responsables los márgenes de salarios (1,0 pp), los márgenes de precios (0,9 pp) y las perturbaciones sobre la inversión en capital residencial (0,4 pp). Los únicos factores de oferta que han contribuido de forma significativa a reducir el crecimiento han sido la imposición sobre el trabajo y el capital, que han reducido el crecimiento del PIB por PET en 1,1 pp. Los shocks de demanda y crédito han tenido efectos negativos sobre el crecimiento en 2022: el sector exterior -1,5 pp, y los shocks monetarios y a la prima de riesgo -1,4 pp.
La tasa de desempleo, que se había reducido de forma continuada desde el tercer trimestre de 2020 hasta alcanzar un mínimo del 12,5% en 2T2022, ha aumentado ligeramente al 13,0% en 4T2022. La tasa de vacantes ha continuado creciendo durante 2022 para superar muy ampliamente en 4T2022 los niveles prepandemia, de forma que la ratio de vacantes sobre desempleo ha pasado de un promedio de 0,03 en 2019 a 0,05 en 4T2022, lo que supone un incremento considerable del tensionamiento del mercado de trabajo.
La tasa de crecimiento interanual del PIB por PET en 4T2022 se explica íntegramente por el incremento de las horas trabajadas, dada la nula contribución de la productividad por hora trabajada.
En 4T2022 se produjo una disminución drástica de la participación de los salarios en la renta agregada, que disminuye al 50,2%. La fuerte caída en 4T2022 de los impuestos sobre la producción e importaciones netos de subvenciones debe entenderse como temporal y ligada a las medidas para paliar las consecuencias económicas y sociales de la Guerra de Ucrania.
En 2022 el crecimiento del deflactor del PIB lo explica fundamentalmente los factores de demanda (2,8 pp) mientras que los factores de oferta tienen una ligera aportación negativa (-0,5 pp). Por el lado de la demanda, contribuyen positivamente al crecimiento interanual del deflactor del PIB las perturbaciones del sector exterior, repartidas en exportaciones (1.4 pp) e importaciones (0,9 pp), el consumo y vivienda (1.3 pp), y el freno de -1.0 pp a las presiones inflacionistas que supone la política monetaria. Por el lado de la oferta, el comportamiento de los márgenes de salarios (-0.44%) y de los márgenes de precios (-0.64%) explican la mayoría de la contribución negativa al crecimiento de la tasa de inflación interanual del deflactor del PIB, mientras que las perturbaciones detrás del aumento de los tipos efectivos de los impuestos sobre las rentas del trabajo (incluidas las cotizaciones sociales) y del capital han tenido una contribución positiva (0,7%).
A lo largo de 2022 las tasas interanuales negativas de crecimiento de los salarios por puesto de trabajo equivalente a tiempo completo se han ido moderando, para situarse en el último trimestre -1,6 pp por debajo de la media. La caída se debe casi exclusivamente a factores de oferta, fundamentalmente los márgenes de precios y, en menor medida, los márgenes salariales.
La recuperación cíclica será más intensa y el crecimiento potencial más elevado en la medida que España mejore su calidad institucional, que se ha ido deteriorando en términos relativos desde el año 2000, y nos aleja de los países europeos más avanzados.