Hacienda Autonómica y Local

La financiación regional en Alemania y en España: perspectivas comparadas de reforma

Los sistemas de financiación regional alemán y español comparten muchos elementos comunes pero tienen bastante que aprender de sus diferencias.

Las principales lecciones para España tienen que ver con la necesidad de establecer criterios claros y consistentes de reparto para las transferencias del centro a las regiones, así como con las ventajas de establecer períodos de transición tan largos como sea necesario pero que eviten la tendencia a la congelación indefinida de la distribución de recursos que caracteriza al modelo español.

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El presente trabajo será presentado hoy 13 de mayo en la Jornada sobre Financiación Autonómica organizada por BBVA Research, el Instituto FiFo de Colonia y Fedea que se celebra hoy en la Ciudad Financiera del BBVA. El estudio ha sido preparado a instancias de BBVA Research, que ha organizado un equipo de investigación integrado por expertos alemanes y españoles. En el informe se comparan en cierto detalle y se valoran los modelos alemán y español de financiación regional dentro del marco de los principios generales de la teoría del federalismo fiscal. El objetivo central del ejercicio ha sido el de extraer de la comparación lecciones que puedan resultar de utilidad para mejorar al menos el sistema español — y posiblemente también el alemán.

El estudio revela, en primer lugar, que los sistemas de financiación alemán y español tienen muchos elementos comunes, algunos de los cuales resultan poco deseables, comenzando por un exceso de complejidad y falta de transparencia, y por una cierta arbitrariedad en el reparto de recursos entre regiones. Quizás sorprendentemente, el análisis sugiere que los beneficios derivados de la adopción de los mejores elementos del sistema ajeno podrían ser mayores para Alemania que para España porque nuestro país ofrece un grado mucho mayor de autonomía tributaria a las regiones, utiliza criterios más razonables para calcular sus necesidades de gasto y ha sido capaz de evitar que un grado elevado de redistribución genere incentivos perversos para la gestión de la política tributaria mediante la introducción de una distinción técnica entre la recaudación real y la recaudación normativa de los tributos cedidos a las regiones y el mantenimiento en manos de la agencia tributaria central de la recaudación del grueso de los ingresos tributarios del país.

Las principales lecciones para España tienen que ver con la necesidad de establecer criterios claros y consistentes de reparto para las transferencias verticales (del centro a las regiones), especialmente cuando tales transferencias alteran la ordenación de las comunidades autónomas en términos de financiación, así como con las ventajas de establecer períodos de transición tan largos como sea necesario pero que eviten la tendencia a la congelación indefinida de la distribución de recursos que caracteriza al modelo español. Tanto el sistema de financiación alemán como el español establecen transferencias federales hacia ciertos territorios que alteran la ordenación original de los mismos en términos de recursos tributarios por habitante o por habitante ajustado. Pero mientras que en el caso español tales transferencias no siguen un criterio claro sino una multiplicidad de criterios contradictorios entre sí que terminan generando resultados aparentemente aleatorios y tienen además una enorme inercia que lleva a congelar el statu quo, en el caso alemán los criterios son más claros (básicamente, ayudar a los nuevos estados del Este a superar sus desventajas de partida) y las transferencias nacen ya con un perfil decreciente prefijado sobre un período relativamente largo de tiempo.

Aunque el trabajo no llega a ofrecer recomendaciones detalladas de cara a la próxima reforma del modelo de financiación, su análisis sugiere que sería muy aconsejable simplificar los criterios de reparto de las transferencias verticales del sistema, eliminando algunos de los actuales Fondos del sistema e integrando sus recursos en un único Fondo de Nivelación Vertical que sirva para mitigar en la medida de lo posible la desigualdad en términos de financiación por habitante ajustado que pueda persistir tras la aplicación del Fondo de Garantía.

Para más información véase:

de la Fuente, A., M. Thöne y Ch. Kastrop (2016). “Regional Financing in Germany and Spain: Comparative Reform Perspectives.”