Fedea publica hoy un nuevo número de la serie de documentos de trabajo dedicada a la I Jornada sobre el sistema público de pensiones y seguridad social. El trabajo ha sido preparado por Miguel Ángel García Díaz, profesor de la URJCI e investigador asociado de Fedea.
El trabajo recuerda la importancia del sistema de pensiones para la calidad de vida de las personas y necesidad de encontrar un equilibrio estable entre la suficiencia de las prestaciones, la equidad en el trato a nivel personal y entre generaciones y su sostenibilidad financiera.
El gasto público en pensiones ha crecido de forma significativa desde 2010 (+3,1% del PIB) muy por encima del gasto público total de las AAPP (+0,4% del PIB) como suma de las pensiones de la Seguridad Social (+2,6 puntos de PIB) y del Régimen de Clases Pasivas (+0,5% PIB). En este mismo periodo, los ingresos del sistema han crecido también (+2,3 puntos de PIB) aunque menos que el gasto, y su origen ha sido un incremento de las transferencias realizadas por el Estado (+2,4 puntos de PIB), lo que ha hecho que el protagonismo de las cotizaciones sociales, la fuente que debería sustentar un sistema contributivo como el español, se haya reducido de forma intensa (del 92,3% al 69,8% del gasto total).
El déficit del sistema público de pensiones en 2023 (0,8 puntos de PIB) puede parecer modesto (o gestionable) a pesar de haber aumentado en 1,4 puntos de PIB desde 2010 (cuando el sistema tenía un superávit del 0,3% PIB). Hay que resaltar, sin embargo, que el saldo básico del sistema (neto de las transferencias del Estado) alcanzó en 2023 el -3,8 % del PIB, con un empeoramiento de 3,8 puntos de PIB desde 2010. Para valorar su dimensión, cabe recordar que el saldo negativo de 2023 del sistema público de pensiones es equivalente al de la totalidad de las administraciones pública españolas.
La abultada diferencia entre el saldo contable y el básico viene dado por el continuo incremento de las transferencias del Estado, tanto para financiar el más que discutible concepto de gastos impropios de la Seguridad Social (1,4% del PIB) como por la necesidad de cuadrar el Régimen de Clases Pasivas (+0,8% de PIB), que ve aumentar su gasto y disminuir sus ingresos por cotizaciones sociales. Además, el sistema ha necesitado en 2023 disponer de un préstamo del Estado por valor del 0,8% del PIB.
En definitiva, la situación del sistema del sistema público de pensiones español se mantiene inestable en términos financieros incluso después de aumentar las transferencias del Estado, es cada vez menos contributivo y está asistiendo a un deterioro de la equidad entre generaciones, al establecer más cargas a las nuevas generaciones para mantener la mayor tasa de reposición de la pensión de la Unión Europea.
Más información
García Díaz, M. Angel (2024). “Evolución reciente y situación financiera actual del sistema público de pensiones.” Fedea, I Jornadas sobre el sistema público de pensiones y seguridad social. Estudios sobre la Economía Española no. 2024-21. Madrid.