La nueva edición del Observatorio del Ciclo Económico en España, una iniciativa conjunta de la Fundación Rafael del Pino, BBVA Research y Fedea, analiza los fatores que explican éste y otros hechos macroeconómicos observados durante los dos últimos años.
El crecimiento del PIB en 2024 ha sido impulsado por la demanda, aunque se enfrenta a desafíos significativos por el lado de la oferta. En particular, a más corto plazo, los cuellos de botella en el mercado de la vivienda y la falta de inversión han limitado una recuperación más amplia, mientras que la migración ha sido clave para aliviar la presión en el mercado laboral.
El Observatorio sobre el Ciclo Económico en España, elaborado por la Fundación Rafael del Pino, BBVA Research, y Fedea, analiza la evolución de la economía española hasta el segundo trimestre de 2024, destacando una recuperación en el PIB por persona en edad de trabajar (PET), pero con un consumo privado por PET que aún no alcanza los niveles prepandemia. Según el informe, aunque el PIB por PET ha mostrado una mejora respecto a los trimestres anteriores, con un crecimiento interanual por encima de la tendencia histórica, persisten desafíos importantes para la economía.
Recuperación del PIB por persona en edad de trabajar
Durante el primer semestre de 2024, el PIB por PET logró recuperar los niveles previos a la pandemia, situándose un 1,3% por debajo de su tendencia de largo plazo en el segundo trimestre del año. Esta recuperación ha sido impulsada en gran parte por mejoras en la productividad total de los factores (PTF) y una contribución positiva de la demanda interna. No obstante, los shocks de oferta, que habían sido un motor clave de crecimiento en 2022, han tenido una influencia mínima en los dos primeros trimestres de 2024, contribuyendo negativamente con 0,2 puntos porcentuales.
El consumo privado no recupera su dinamismo
A pesar del avance en el PIB, el consumo privado continúa rezagado. A finales del segundo trimestre de 2024, el consumo por persona en edad de trabajar se encontraba un 4% por debajo de los niveles de 2019 y un 6,2% por debajo de su máximo en 2007. Este pobre desempeño del consumo, en contraste con el crecimiento del PIB, ha ocurrido al mismo tiempo que el aumento de la tasa de ahorro de los hogares, alcanzando el 14,2% en el primer trimestre de 2024. Factores como el aumento en el precio de la vivienda y las expectativas sobre la situación económica han influido en esta tendencia.
Tensiones en el mercado laboral
El informe destaca también el comportamiento del mercado laboral, donde el indicador de tensión —relación entre vacantes y desempleo— ha mostrado un incremento del 51% respecto a los niveles anteriores a la pandemia. Aunque la tasa de vacantes ha dejado de crecer en los últimos trimestres, el mercado laboral sigue mostrando signos de fuerte demanda de mano de obra.
Factores estructurales y comparación internacional
A nivel estructural, el Observatorio señala que, si bien la economía española ha mostrado signos de recuperación, persisten desafíos importantes, como el bajo nivel de inversión y el estancamiento de la productividad. En comparación con los países de referencia en la UE (Alemania, Francia, Países Bajos, entre otros), España continúa mostrando una mayor dependencia del consumo privado sobre el PIB, con un peso 9 puntos porcentuales superior al promedio de la UE-8 en lo que va del siglo XXI.
El documento concluye que, aunque los indicadores de ahorro y empleo han mostrado mejoras, la recuperación plena del consumo privado dependerá de la capacidad de la economía española para mejorar su productividad y enfrentar los retos estructurales que aún persisten.
Documento completo
J. E. Boscá, R. Doménech, J. Ferri, V. Pallardó y C. Ulloa. «El comportamiento cíclico del PIB y del consumo hasta el segundo trimestre de 2024». Estudios sobre la Economía Española 2024-34. FEDEA. Madrid.