Fedea publica hoy el séptimo Informe del Observatorio sobre el reparto de los impuestos y las prestaciones entre los hogares españoles, elaborado por Julio López Laborda (U. de Zaragoza y Fedea), Carmen Marín (Fedea) y Jorge Onrubia (ICEI-UCM y Fedea). El Observatorio ofrece una fotografía bastante precisa y completa de la capacidad redistributiva de la intervención pública en España a través de las prestaciones públicas, monetarias y en especie (sanidad y educación), y del sistema fiscal (incluidas las cotizaciones a la Seguridad Social), para los años 2019 y 2020.
Los resultados obtenidos para 2019 son similares a los de los años anteriores. Los alcanzados para el año 2020 nos permiten identificar los cambios operados en la intervención pública como consecuencia de la pandemia de COVID-19 y su impacto sobre la distribución entre los hogares de los impuestos, las prestaciones y la renta. A continuación, sintetizamos los hallazgos más relevantes:
1º. En el primer año de la pandemia, la renta de mercado del conjunto de hogares sufrió, respecto de 2019, una reducción media del 8,5%, ocasionada, en su mayor parte, por la caída de los beneficios societarios imputados a los hogares. Ahora bien, el incremento de las prestaciones públicas amortiguó significativamente esa caída: las prestaciones monetarias aumentaron en un 13% de media, debido, fundamentalmente, a las prestaciones por desempleo, y las prestaciones en especie lo hicieron en un 8%, sobre todo, por efecto de la elevación del gasto sanitario. En cambio, los ingresos tributarios medios se redujeron en un 4% en el mismo período. Como consecuencia, la renta media de los hogares después de la intervención pública se redujo en menos de un 2% entre 2019 y 2020.
2º. La desigualdad en la distribución de la renta de mercado fue menor en 2019 que en 2020. Sin embargo, el efecto redistributivo de las prestaciones y los impuestos fue más elevado en 2020, lo que condujo a que la renta después de la intervención pública estuviera distribuida más igualitariamente en el último año.
3º. En resumen, la intervención pública en forma de impuestos, prestaciones monetarias y en especie ha reducido en un 38% la desigualdad en la distribución de la renta de mercado de los hogares residentes en España en 2020, por encima del 33,5% alcanzado en 2019. En 2020, las prestaciones monetarias son responsables de un 70% de esa reducción, los impuestos, de un 8,5%, y las prestaciones en especie, del 21,5% restante.
4º. Como se aprecia en el siguiente gráfico, el análisis conjunto de los impuestos y prestaciones muestra que los hogares pertenecientes a los cuatro primeros quintiles de renta (esto es, el 80% de los hogares residentes con menor renta bruta) son beneficiarios netos de la intervención pública en 2020, ya que perciben un subsidio efectivo neto (es decir, una diferencia positiva entre prestaciones e impuestos) que es decreciente con la renta bruta: del 96,6% de la renta bruta para el primer quintil, al 0,4% para el cuarto. El quintil superior (o sea, el 20% de los hogares con mayor renta bruta) es contribuyente neto, soportando un tipo efectivo neto siempre creciente, hasta llegar al 27,6% que soportan los hogares pertenecientes al 1% con más renta.
Más información
López Laborda, J., C. Marín y J. Onrubia (2023). “Observatorio sobre el reparto de los impuestos y las prestaciones entre los hogares españoles. Séptimo informe – 2019 y 2020.” Fedea, Estudios sobre la Economía Española no. 2023-01. Madrid.