Fedea publica hoy conjuntamente con el blog Nada es Gratis un trabajo de Marcel Jansen (UAM y FEDEA) sobre la mejor forma de paliar los efectos económicos de la epidemia de coronavirus. El autor propone seguir el ejemplo alemán, introduciendo medidas contundentes para garantizar liquidez a las empresas y ayudas a las personas afectadas. Para que esto sea posible en países que no disponen de un colchón fiscal similar al alemán, resulta imprescindible el apoyo decidido de la Unión Europea.
Además de sus efectos sobre la salud de la población, la actual epidemia de coronavirus generará inevitablemente un parón al menos temporal de la economía. Para evitar que este parón pueda dar lugar a una crisis más larga y profunda, resulta necesario actuar con rapidez y contundencia.
Una de las prioridades ha de ser la de ofrecer liquidez a las empresas que se enfrentan a un parón súbito de su actividad para evitar que un fenómeno transitorio resulte en la destrucción permanente de tejido productivo y empleos viables. Para ello es fundamental mantener el flujo de crédito, especialmente hacia las PYME, para lo que puede ser necesario un programa de garantías del Estado para créditos bancarios a las empresas. En la misma línea, sería también aconsejable establecer una moratoria fiscal que permitiese aplazar el pago de impuestos y cotizaciones sociales a los sectores más afectados y el establecimiento o ampliación de mecanismos de flexibilización temporal de plantillas o de horas que permitan a las empresas adaptarse a la situación a la vez que se mantiene un nivel adecuado de renta para los trabajadores afectados mediante prestaciones públicas.
Alemania ha anunciado medidas contundentes en esta línea que podría respaldar con más de 500.000 millones de euros a corto plazo gracias a su saneada situación fiscal. Por desgracia, otros países europeos, incluyendo España, disponen de márgenes fiscales mucho más estrechos y necesitarán contar con apoyo europeo para poder tomar las medidas necesarias. En parte, este apoyo provendrá seguramente de una relajación temporal de las reglas fiscales de la UE que incrementará los límites de déficit y/o permitirá excluir de su cálculo el coste de medidas ligadas a la crisis sanitaria. Pero este paso es claramente insuficiente porque obligaría a los países más afectados a soportar el coste integro de una crisis sanitaria cuyo origen está en China y que podría haber hecho su entrada en Europa por cualquier país europeo. Europa tiene que buscar vías para compartir los riesgos entre todos los europeos y aliviar la presión sobre los países más afectados. Entre las medidas a contemplar debería estar la mutualización de una parte considerable del gasto necesario para poner en marcha planes eficaces en todos los países.
Documento completo
Jansen, M. (2020). “Un escudo europeo para proteger el empleo.” FEDEA Policy Papers no. 2020-03. Madrid.
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Leticia Moreno / lmoreno@fedea.es / +34 914359020